“El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte, Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar. Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; Se saciará del producto de sus labios.”
Proverbios 18:19-20 RVR1960
Las ofensas siempre están asociadas a acciones reales o percibidas que se catalogan como agravios o daños.
Una ofensa tiene el potencial de producir heridas decepciones, desilusiones, dolor y enojo en las vidas.
Por tanto evita ofender a las personas porque esto en nada edifica
Y aunque tu no puedas evitar las ofensas de otros, no dejes que estas se aniden en tu corazón sino llévalas a la presencia de Dios en oración.