2 de Reyes 19:14-16; 19-20 dice: Después de recibir la carta de mano de los mensajeros y de leerla, Ezequías subió al templo del Señor y desplegó la carta ante el Señor. En presencia del Señor, el rey hizo la siguiente oración: «¡Oh Señor, Dios de Israel, tú estás entronizado entre los poderosos querubines! Solo tú eres el Dios de todos los reinos de la tierra. Solo tú creaste los cielos y la tierra. ¡Inclínate, oh Señor, y escucha! ¡Abre tus ojos, oh Señor, y mira! Escucha las palabras desafiantes de Senaquerib contra el Dios viviente.
Versículos 19-20: Ahora, oh Señor nuestro Dios, rescátanos de su poder; así todos los reinos de la tierra sabrán que solo tú, oh Señor, eres Dios». Después, Isaías, hijo de Amoz, le envió a Ezequías el siguiente mensaje: «Esto dice el Señor, Dios de Israel: “He oído tu oración con respecto al rey Senaquerib de Asiria,
En varias ocasiones Ezequías oro al Señor y obtuvo respuestas de parte de El. En este primer caso Ezequías reconoce la soberanía de Dios y la total dependencia de Judá en Él. No debemos temer al acercarnos a Dios a través de nuestras oraciones, sino que debemos ir a Él con respeto por lo que El es y por lo que puede hacer.
Nada hay difícil o imposible para Dios. Pues hasta 15 años más le concedió Dios a Ezequías luego de orar para que pusiera su casa en orden pues moriría y este clamó con ferviente oración y Dios le escuchó.