Santiago 1:17 y 18.
“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.”
Jesús la Palabra del Dios viviente, vino al mundo y dio su vida para salvación a la humanidad, para que tú y yo la conozcamos y seamos renovados y transformados por medio de ella.
Si caminas con Jesús y le sigues, recuerda que tienes una responsabilidad cada día de ser transformado por medio de la Palabra. Pero si aún no te has decidido por seguir a Jesús y luchas con esa decisión, hoy quiero invitarte para que lo hagas, Jesús es la respuesta a tú situación, Él es la Palabra y solamente por medio de él recibiremos su dádiva, el regalo de la Salvación y así podremos renacer a una nueva vida en Dios.