Es común que en nuestras vidas se presenten momentos de extrema ansiedad y duda respecto al futuro, cuando el presente no es alentador pensamos que la fe que hemos tenido es en vano. En Juan 16: 33 nos dice Jesús “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”
Una de las promesas acerca del futuro es el cuidado y la protección divina en los momentos difíciles. Por otra parte, Dios promete proveernos en lo que necesitemos. Es así que debemos poner toda duda en manos de Dios para tener la paz de que nuestro futuro está en buenas manos.