Santiago 5: 13-16 dice: ¿Alguno de ustedes está pasando por dificultades? Que ore. ¿Alguno está feliz? Que cante alabanzas. ¿Alguno está enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia, para que vengan y oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. Una oración ofrecida con fe sanará al enfermo, y el Señor hará que se recupere; y si ha cometido pecados, será perdonado. Confiésense los pecados unos a otros y oren los unos por los otros, para que sean sanados. La oración ferviente de una persona justa tiene mucho poder y da resultados maravillosos.
Santiago dice en estos versos que los creyentes no están solos, sino que como miembros de un mismo cuerpo deben saber que se cuenta con el apoyo de otros en oración, cuando se está enfermo o pasando por alguna dificultad la iglesia debe estar atenta para orar por las necesidades de las personas, y la oración de fe sanara al enfermo, y como dice la palabra si hubiese cometido pecado le serán perdonados.