“No deben hablar mal de nadie, ni discutir. Deben ser amables con todos y mostrar humildad en su trato con los demás.”
Tito 3:2 TLA
Las palabras que salen de la boca de una persona son el indicador que define si esa persona es un niño en la vida cristiana o ya un adulto maduro.
Nuestra primera fidelidad es ver a Jesús como Señor y esto es lo que hará que yo guarde una unidad no solo con el sino con los demás y para esto también es importante cuidar nuestras palabras