Job 14:7-11
»Al árbol caído le queda la esperanza de volver a retoñar. Tal vez el tronco y las raíces se pudran en la tierra, pero en cuanto sientan el agua volverán a florecer, y echarán ramas, como un árbol recién plantado. En cambio, nosotros, con el último suspiro perdemos la fuerza y dejamos de existir. Somos como los lagos y los ríos: sin agua, se agotan y se secan.