En las calles de Tuxtla Gutiérrez, el esfuerzo diario no alcanza. Personas como Don Jaime viven con ingresos menores al salario mínimo, aceptando cualquier trabajo para sobrevivir. Otros denuncian el regateo y el alto costo de la vida que los deja sin lo básico. En este Día del Trabajo, los testimonios reflejan más lucha que justicia.