Hacer algo en la vida bien intencionado, bien hecho, con lo mejor de uno, sin esperar nada a cambio más que trabajo, vagancia y rockcanrol fue una pendejada, lo reconozco, pero hoy compartirlo, ponerle voz a mi vagancia y contar de mi rockcanrol me ha regresado más de lo que esperaba convirtiéndose en una forma de vida. Con esta manera de pensar, actuar y por hacer algo más con mi chispa como locutor, voz, productor, decidí el año pasado, regalarle a “La Radio” por su centenario de sonar en México, un programa especial en agradecimiento a mis años como productor radiofónico, es un honor hacerlo también por los sesenta años del rock mexicano y mis 50 vagando y rockcanroleando. Trabajo, paga, vagancia, rockanrol, música, artistas, conciertos, publico, cabinas, foros, camerinos, entrevistas, programas especiales, coberturas, giras, nacionales e internacionales, rock en tu idioma de la inclinación en gusto de los grupos al tipo de música, su maldita y mortal manera de catalogar su música en genero hasta darse cuenta que no es de género, es de la música que haces, que dejaras de acervo de la humanidad, lo que hiciste para los demás. Pasar a la historia … no de relleno.
Muchas veces para mí, fue más la energía y el hambre mostrada por bandas extranjeras en México, que en México bandas locales grandes bandas locales, los grupos de casa, mostraban cierto conformismo cultural, un estancamiento, como letargo con “paso gallina” … eso, no los dejo crecer, a muchos y fueron rebasados por grupos que, como Viernes Verde, le siguieron, entendieron que pasaba a inicios de siglo con internet, la música, el video, los dominios y no pararon, empezamos en un foro y terminamos en Guatemala con la gARRAcHAPiNA.