Cada fin de año, junto con la llegada el verano y el ambiente festivo que rodea estas fechas, se reanuda una discusión que en el mundo evangélico parece no tener fin: ¿Es la navidad una fiesta pagana? ¿Debemos participar de ella los creyentes con todos los elementos que la acompañan, entiéndase, árboles de navidad, intercambio de regalos, cena navideña, etc.?
En esta nueva reflexión desde la banca, nuestro hermano Benjamín Almendras nos invita a meditar desde su experiencia personal, en como no sólo la navidad, sino muchas otras costumbres que forman parte de nuestra cultura actual, han sido el resultado del diálogo del cristianismo, tradición de origen judío, con la cultura receptora del mensaje del evangelio.
Así que, si a Dios le ha placido usar lo que antes era pagano, lo que antes era inmundo, como un instrumento para honrarle y propagar su mensaje de salvación, incluidos nosotros mismos, ¿Cuál es el motivo para poner tropiezo a los hermanos y personas en general que desean celebrar la Navidad? Colosenses 2:16-17 dice: "Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo". Así que, hermanos, respetemos la libertad cristiana de quienes desean honrar al Señor en estas fiestas.
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- Música: Serge Quadrado - Wet Weather.
- Ilustración: Tomás Cisternas - @tomascisternas_
- Edición y montaje: Betzabé Falcón
