Mas de alguna vez hemos escuchado que las iglesias no son una democracia. ¿Pero implica eso que tengan que ser una tiranía? Ciertamente no. En esta nueva entrega, Luis Aránguiz reflexiona sobre los problemas que acarrea el que se ignore lo que piensan las congregaciones y sobre la necesidad de que las iglesias busquen formas de establecer canales de comunicación institucionales entre sus jerarquías y los fieles. De ese modo, se pueden evitar muchos inconvenientes que lamentablemente han ocurrido a lo largo de las décadas de vida del movimiento pentecostal en Chile.
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- Música: Serge Quadrado - Wet Weather
- Ilustración: Tomás Cisternas - @tomascisternas_
- Edición y montaje: Betzabé Falcón