Desde hace algunas reflexiones y otras intervenciones en el canal, hemos venido advirtiendo que el pentecostalismo vive una crisis permanente.
La falta de propósito lleva a preguntas que hoy no tienen respuesta dentro de este movimiento. ¿Qué pasaría si el pentecostalismo fuese como ese feto sin expectativa de vida que es albergado y esperado con amor por sus padres, que previo a su nacimiento ya tiene una expectativa reducida de vida?
¿Qué ocurriría si las salidas de hermanos y pastores fuesen parte de un actuar sanador divino que no estamos entendiendo?
En esta reflexión proponemos que la crisis pentecostal podría ser considerada como una brújula guía para mostrarnos que nuestro propósito como cristianos es la búsqueda de eternidad en Dios, ya no enfocada en la iglesia, sino que enfocada en la familia.
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- Música: Serge Quadrado - Wet Weather
- Ilustración: Tomás Cisternas - @tomascisternas_
- Edición y montaje: Betzabé Falcón