En nuestras iglesias pentecostales, el liderazgo ha sido históricamente una herencia profunda de fe, servicio y dedicación a la obra de Dios. Sin embargo, existe una práctica que necesita ser examinada bajo la luz de las Escrituras: el nepotismo. Esta práctica, que otorga cargos de liderazgo a familiares sin el discernimiento adecuado, es una realidad preocupante en diversas congregaciones. Aunque es cierto que muchos hijos de pastores poseen un llamado genuino de Dios, debemos preguntarnos si estamos siendo fieles a los criterios bíblicos para designar a aquellos que nos lideran espiritualmente.--------- - Música: Serge Quadrado - Wet Weather- Ilustración: Tomás Cisternas - @tomascisternas_ - Edición y montaje: Betzabé Falcón
