Me miro en el espejo y trato de encontrar la persona que fui hace muchos años. ¿Cuántos? ¡No estoy seguro! Cualquier número estará bien, siempre que no sea ahora, en el presente.
Intento mirar a mi alrededor las cosas y los recuerdos que he acumulado a lo largo de los años. Y, sí, puedo recordar esas experiencias, incluso puedo SER esa persona por unos… ¿segundos, tal vez?
Pero luego vuelvo a lo que veo en el espejo.
¡He cambiado tanto! No lo puedo negar.
Puedo peinarme con un estilo diferente, hacerme algo en la cara, pero el cambio está ahí. Y sí, me encantaría volver a aquellos años...
Sentir aquella misma energía, ver un rostro diferente en el espejo.
Pero la cara que veo es la que veo.
Entonces, en lugar de ese cambio imposible, decido cambiar de otra manera.
Me miro de nuevo en el espejo y me doy cuenta de que he cambiado. He evolucionado, he aprendido, mi personalidad y mis habilidades, todo se ha ido desarrollando mucho en los últimos años.
Sonrío ante lo que veo en el espejo.
Avanzo.
#cuento #envejecimiento #cambio
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