Uno de los aspectos de la espiritualidad que más me ha atraído ha sido la ley kármica; explicó todo lo que he pasado y me dio soluciones precisas y prácticas.
Sin embargo, una y otra vez he escuchado que la ley kármica es simplemente una "ley de causa y efecto". En realidad, la ley kármica es MUCHO MÁS que causa y efecto... Esto es importante porque en el caso de causa y efecto, la solución es encontrar su causa; en la ley kármica, la solución está en otros aspectos, no en encontrar su causa.
Un amigo fue quien me dio la clave para comprender mejor este tema, explicando causa y efecto con este esquema:
1. Hay una causa que genera un efecto específico. Por ejemplo, si le sonrío a una persona, naturalmente ella sonreirá de vuelta o se tornará más amable.
2. Hay una causa que genera diversos efectos. Tal vez al sonreír a una persona, esta además de sonreírme de vuelta, me ayuda con los paquetes que cargo en los brazos.
3. Hay diversas causas que generan un solo efecto. Mi sonrisa puede venir del hecho de que tuve una excelente noche de sueño, una bonita práctica de meditación matinal y estoy lleno de esperanza por el trabajo que realizaré hoy.
Este pequeño mapa de causa y efecto ayuda a vivir mejor, específicamente si los efectos no son placenteros: pérdida de trabajo, problemas de salud, separaciones. Según este esquema, hay que comprender bien si fue 1) o 2) (una sola causa), o 3) (varias causas), y trabajar más bien en las causas, en vez de perder tanto tiempo en los efectos negativos.
Pero, la situación se complica cuando vamos a los dos últimos puntos del esquema de causa y efecto:
4. Hay múltiples causas que generan múltiples efectos.
Volviendo al ejemplo de la sonrisa, que es más agradable, podemos pensar que tanto mi sonrisa y el saludo a la otra persona implícito en ella vienen de varias causas como las anteriormente mencionadas, agregando el hecho de que esta persona es alguien con quien converso de vez en cuando y vive en el vecindario.
El problema aquí es cuando alguno de los efectos no es positivo.
Digamos que la persona interpreta mi sonrisa como si estuviera bromeando de ella. Descubrir la causa resulta no ser nada fácil... En tal caso, lo mejor es "volver a empezar", cambiar la actitud y dialogar con esta persona que es un ser tan importante en la comunidad.
5. La causa y el efecto no parecen tener relación.
Es como en una buena historia de detective, en la cual para confundirnos, presentan diversas causas, diversos efectos, pero sin una conexión clara entre ellos.
Supongamos que estoy sonriendo a pesar de haber tenido una mala noche, de que me cancelaron la cita de trabajo de hoy y mi meditación... fue más un ¡ejercicio de "dormitación"! A pesar de esto, sonrío... ¿Por qué?
La solución, en el caso de un efecto negativo, será aprender a soltar. En vez de luchar o analizar el tema, suelta y deja que fluya; después, aplicar alguna técnica de solución de problemas.
Y, si es necesario, entrar en la gran aventura de aprender más sobre la ley kármica que probablemente arrojará soluciones más claras.
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