Todavía recuerdo muchos de mis regalos de niñez. Algunos se tornaron parte de mi existencia, como la excelente grabadora AIKO que tuve; otros, que prefiero no mencionar, una pequeña mancha en una infancia de cierto modo privilegiada. Digo "de cierto modo" porque, a pesar de experimentar cierta abundancia, soy de Capricornio y como casi todo capricorniano sabe, navidad es un momento de "regalos en formato combo": ¡navidad y cumpleaños en un solo regalo!
Siempre he tratado de utilizar mis regalos en su máxima capacidad, pues en mi percepción, si alguien me da algo, es como si Dios me lo estuviera dando y creo que este es el primer paso en aprovechar mejor los regalos que recibimos.
Solo para que tengas una idea, se calcula que en el 2019, en Estados Unidos, se gastaron más de 15 mil millones de dólares en regalos que no se querían - 4% (o sea, unos 600 millones de dólares en regalo) fueron a parar directamente a la basura. Además del impacto en el medioambiente, hay también un impacto en las relaciones y en otros aspectos.
Al menos de tu parte y de mi parte, lo que sí podemos hacer es darle un uso a cada regalo, incluso a los que no deseamos. Por ejemplo, puedes donar o darlos de regalo a otras personas; estoy seguro que todos tenemos creatividad suficiente para ver qué se puede hacer con estas corbatas azul celeste o los brazaletes demasiado modernos...
Lo importante es que al menos una parte del regalo SIEMPRE la aceptes en tu corazón: el amor de este ser humano que te entregó algo valioso.
#regalo #navidad
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