Ya sabes, algo pasa, va a pasar o recién pasó y te preocupas... Sin quererlo, entras en el "ciclo de la preocupación" que es más o menos algo así:
1. Porque me preocupo, no hago nada o hago muy poco para solucionar la situación.
2. Debido a que no logré la solución, mi preocupación aumenta.
3. Vuelvo al punto 1....
La mejor forma de romperlo es no preocuparse. ¡JAMÁS! Pero como no es tan sencillo, quiero explorar dos maneras para romperlo o al menos suavizarlo.
La primera es HACER ALGO. En realidad, esto es lo que realmente puede matar la preocupación y no necesita necesariamente estar relacionado con el tema en cuestión; el simple hecho de realizar una tarea, ocupa tu mente y la capacidad de tomar decisiones en algo productivo, e impide la mente de generar pensamientos relacionados con la preocupación.
Sin embargo, dura poco esta solución y así que paras de hacer algo, las preocupaciones pueden volver en forma de un terrible tsunami mental.
La segunda manera es tener una práctica espiritual que te ancle a algo más positivo. Si ya estás en el ciclo, meditar u orar no funcionará bien; debes LEER algo o HACER algo relacionado con esa práctica, junto con la meditación y oración. Además, conviene que sea algo vinculado a la preocupación, de forma que la mente se distraiga menos; por ejemplo, si estás preocupad@ con tu salud, puedes leer una clase sobre salud o algún trecho de una escritura, entonces medita u ora sobre este tema. Al concluir esta práctica, te sentirás empoderad@ (al menos esta es la idea) y el ciclo se acabará.
¿Cómo haces tú para romper el ciclo de preocupaciones?
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