Tengo una amiga que habla muy bien inglés, sin embargo siempre comete el mismo error: confundir DECEPTION con DECEPCIÓN; en realidad, es ENGAÑO...
Y esto me hizo pensar un poco más: en realidad, toda decepción es un tipo de engaño. Pero, ¿qué tipo?
Cuando me decepciono con algo, alguien o conmigo mism@, lo primero que estoy haciendo es admitir que me engañé con relación a esa persona, situación o mi propio potencial. Si hago eso, puedo quitar la carga emocional correspondiente y más bien, pasar a otro nivel con relación a lo que me decepcionó. Es decir, la decepción puede ser una gran oportunidad de mejora.
Sobre la carga emocional, esta es la que más "pesa" en el ser. Ella viene de las expectativas que no fueron cumplidas, sueños que fueron derrumbados o posibilidades que se volvieron imposibles. Pero si la puedes manejar - por ejemplo, con la meditación - podrás llegar a un punto de liberarse de las expectativas, aceptando a los demás (y a uno mismo) tal como son; reconstruirás los sueños, ahora de forma más madura, y recordarás el poder interior que hace lo imposible, posible.
Por último, aprovecha esta gran virtud que aumenta en la medida que pasas por situaciones difíciles y eres capaz de reflexionar de forma efectiva: la madurez. Entre otras cosas, la madurez disminuirá las posibilidades de que, en el futuro, te vuelvas a decepcionar.
#decepción #engaño #sueño #emoción #ManejodeEmociones #ImposiblePosible #meditación
* PODCAST originalmente publicado en otra plataforma: 1/10/19 *
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