Durante un tiempo creí que era el trabajo en sí lo que me llevaba a vivir a mil, pero había algo más que seguía igual aunque me involucrara en trabajos más amables. Fue entonces cuando entendí que si decido cambiar de trabajo porque no me hace feliz el que tengo, pero no modifico de raíz mi identificación con una manera de trabajar y de reconocerme como exitosa, trabajadora y productiva voy a seguir llevando mi trabajo de la misma manera.
Me hice dos preguntas simples pero que me ayudaron a destrabar el conflicto y acercarme a mi realidad actual, la primera fue ¿Qué significa hoy trabajar para mí? y la segunda "¿Qué quiero que signifique en realidad?".
En este episodio te comparto parte de ese proceso para integrar una identidad que me haga bien y contribuya a mi objetivo de una vida más lenta, presente y en calma.
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