Reunión General
Ps. Carlos Pacheco
Tema: “El poder del ejemplo”
Dios respalda con Su poder a una persona que da ejemplo y testimonio con su vida.
1 Tes. 1:1-9
El poder del ejemplo tiene que ver con la iglesia de Cristo. Nuestro testimonio tiene que ver con nuestra confianza en Dios y en Su gran amor. El testimonio se ve en alguien que cuando está sufriendo se mantiene firme. El Señor nos ama y nos eligió para ser parte de Su pueblo. En la Biblia aparecen muchas personas llenas del Espíritu Santo que dieron buen ejemplo de testimonio.
Cuando mantenemos nuestro ejemplo y testimonio Dios nos respalda por encima de cualquier autoridad.
Como personas cristianas lo más valioso que podemos presentar ante los demás, es el testimonio y buen ejemplo. Nuestro ejemplo de fe debe mostrar que confiamos plenamente en Dios.
Nuestro ejemplo habla más que nuestras palabras.
Hech. 17:1-9; 16
Tesalónica fue un importante centro comercial y militar en los tiempos del apóstol Pablo; lugar a donde el Señor envió a sus siervos para derribar el orgullo de la iglesia de ese lugar. El pueblo estaba lleno de orgullo, celos, rebeldía, soberbia y todo tipo de pecado. Ahí la iglesia sufrió persecución.
El poderoso ejemplo y testimonio de Jesús en la vida de Pablo y Silas fue el que llenó de confianza, esperanza, fe, valor y seguridad a la iglesia de Tesalónica.
Nuestro ejemplo y testimonio fiel y firme produce poder, fuerza, convicción, esperanza, valor, seguridad y confianza.
No importa quien sea yo, el ejemplo que yo dé va a marcar mi vida.
Jn. 13:15-17
Una de las armas más poderosas que Jesús usó fue su buen ejemplo y testimonio. Sigamos el buen ejemplo y testimonio de Jesús que se propaga, se contagia, se imparte y motiva a imitarle.
1 P. 2:21-
Como hijos de Dios somos llamados a ser testimonio y buen ejemplo en todo.
1 Cor. 4:5-6
Nuestras decisiones tienen consecuencias, todo lo que hagamos afecta a quienes nos rodean.
Fil. 3:16-17
El buen ejemplo y testimonio es determinante en nuestra vida, éstos deben ser la base de nuestro diario vivir, ya que el buen ejemplo y testimonio se debe aplicar en todas las áreas de nuestra vida. Tenemos que negarnos a nosotros mismos; tenemos que negarnos a muchas cosas que a nuestra carne y al “yo” les gustan.
1 Tim. 4:12
Sin importar nuestra edad, busquemos ser buen ejemplo para los demás cristianos en lo que hablamos y vivimos, para que cuando lo vean traten de imitarnos en esto