Reunión General
Ps. Carlos Pacheco
Tema: “Cuéntanos tu milagro”.
La iglesia de Cristo vive bajo el poder de los milagros de Dios. La iglesia y los milagros van de la mano.
Mr. 5:1-20
Jesús está sobre todo poder en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra. Toda autoridad está por debajo de Su nombre y se somete a Él.
Debemos glorificar a Dios nuestro Padre dando a conocer a los demás acerca de los hechos gloriosos que Él ha hecho en nuestra vida a través de Cristo.
La incredulidad es un obstáculo para que suceda un milagro.
Seamos portavoces del milagro que Cristo ha hecho en nuestra vida, con ello cumplimos uno de los principales propósitos de nuestro Dios: exaltamos Su amor, compasión, misericordia y Su abundante gracia.
Sal. 40:1-5; 145:1-5
El Dios todopoderoso es el único que puede cambiar nuestra vida. Exaltemos y alabemos el nombre del Señor dando a conocer a nuestras generaciones los milagros que el Señor ha hecho en nuestra vida.
Dn. 4:2-4
Cuando proclamamos Sus milagros glorificamos a Dios, exaltamos Su nombre, poder, majestad, soberanía y grandeza
Milagro.-
Es cualquier acto de poder divino superando el orden natural y las fuerzas humanas. Expresa el carácter de Dios en Sus obras extraordinarias. Aún, expresa Su mano poderosa sobre la naturaleza para demostrar Su soberanía y poder.
Ex. 7:1-6
Cuando Dios llega a nuestra vida, todas aquellas creencias engañosas e idólatras que teníamos salen sobrando.
Los milagros sobrenaturales suceden por la intervención divina de nuestro Dios y reflejan el poder de Su gloria y santidad.
Los milagros maravillan a los espectadores causándoles asombro y las señales muestran la cercanía de nuestro Dios con Sus obras.
Jn. 2:18-22
Los judíos demandaban a Jesús que les mostrara señales milagrosas para demostrar que era el hijo de Dios.
El milagro y la obra más maravillosa que ha sucedido es que Jesús resucitó al tercer día, esto es lo que distingue a la iglesia de Cristo.
Ef. 1:19-23
A los milagros divinos se le sujetan las leyes de la naturaleza que nos rigen.
Mr. 16:14-20
Jesús resucitado dió instrucciones a seguir a sus discípulos y les indicó lo que en Su poderoso nombre podían hacer.
Jn. 11:32-48
Una de las finalidades de los milagros es que la gente crea, y busque y anhele su salvación. La lógica provoca incredulidad, y ésta crea la duda en la mente de las personas, y como consecuencia el milagro no sucede.
Mr. 9:38-40; Hech. 19:11-12
Jesús nos llamó, comisionó y envió para hacer milagros y señales poderosas en Su nombre.
