Lionel Messi ganó su séptimo balón de oro y el mundo perdió la cabeza porque después de tanto tiempo, parecen ya estar cansados de que Messi siga siendo galardonado con el premio que ellos mismos tanto han ensuciado con sus disparidades de criterios y premiaciones incomprensibles como la de Cristiano Ronaldo por encima de Ribery o la de Luka Modric unas cuantas ediciones atrás.