La historia oficial lo redujo, intencionadamente, al gran militar que fue. ¡Encima el Ateojito y el Billiken hicieron lo suyo, en plena infancia!
Aquí se lo recuerda en su dimensión política. Porque San Martín expropió tierras que luego fueron chacras comunitarias, hizo que los frailes asumieran roles sanitarios en tiempos de la viruela, logró más dignidad en el sistema carcelario e impulsó decenas de bibliotecas populares, entre otras tantas cosas.
Menos ofrendas en actos de ocasión, y más política…