La Biblia, uno de los textos más influyentes de la historia de la humanidad, está dividida en dos grandes secciones: el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Mientras que el Antiguo Testamento recoge la historia, leyes y profecías del pueblo de Israel antes de la llegada de Cristo, el Nuevo Testamento se centra en la vida, enseñanzas y redención ofrecida por Jesucristo, formando así un relato completo que guía la fe y doctrina de millones de personas en todo el mundo.