Ponga la confianza en Dios pues si el lo ha elegido el lo preservara. Hay una guerra en la que todos los discípulos estamos, confiemos que él ya la venció
nos queda ser la sal, renunciando a proyectos personales y sustituirlos por proyectos de nuestro Dios. Y aquel que aun no es discípulo, si hay un llamado de parte de Dios a serlo este es el dia en que puede rendir su vida a Cristo