Julio Florencio Cortázar fue un escritor y traductor argentino; este último oficio lo desempeñó para la Unesco y varias editoriales. Sin renunciar a su nacionalidad argentina, optó por la francesa en 1981, en protesta contra la dictadura militar en su país, que lo persiguió y prohibió y que él denunció a la prensa internacional desde su residencia en París.