El miedo que experimenta cualquiera en una silla de ruedas a la hora de entrar en los vagones del metro de Bilbao... es el tema de este episodio donde analizo mi propia situación al intentar entrar desde el andén en cualquier vagón del metro... el hueco que queda entre andén y vagón es una trampa mortal para cualquiera que con su silla quiera hacer uso y disfrute del servicio de Metro Bilbao. Hace años prometieron subsanar el problema pero aún hoy en día sigue exactamente igual que cuando anunciaron su solución hace más de 5 años... ¿¿será que alguien tiene que romper sus huesos contra la vía del tren??? Espero que esto sirva para que los responsables tomen cartas en el asunto.