Lo que comenzó como un sueño que nos llenó de ilusión, tras el 6-0 contra Necaxa en el Olímpico Universitario, se convirtió en una pesadilla por partida doble, tras los descalabros en Querétaro y luego en Guadalajara, lo que deja a Pumas Femenil con la obligación de ganar y esperar un milagro para meterse a puestos de Liguilla.