Durante esta segunda parte del capítulo 9 del libro de Hechos vemos que con Dios tenemos que aprender a creer para poder ver. Saulo (Pablo) atraviesa las tres etapas que todos los creyentes debemos pasar para llegar a la madurez espiritual. Al pasar por la etapa en la que la vida cristiana se vuelve imposible es cuando debemos aprender a rendirnos. En el rendirse ante Cristo ni hay vergüenza, no hay amargura y no hay resentimiento. No existe forma en que nos volvamos creyentes maduros sin rendirnos ante Dios y aprender a reemplazar lo que queremos con lo que necesitamos.