Intimidad es una palabra que nos invita a reencontrarnos consigo mismos para abrir ese portal que está muy dentro de nosotros. Además, es una zona luminosa, afectiva, espiritual y consciente que nos conduce en viaje mágico quizá misterioso por la mente, el corazón, el cuerpo y el alma. Es más, en intimidad sí podemos relacionarnos con nuestro Yo del Ser cuya vibración elevada nos hace sentir más que racionalizar, podemos distinguir de qué estamos hechos entre luces y sombras.