El miedo de equivocarse nos congela, nos paraliza. De hecho, es el monstruo más grande que nos impide avanzar y lograr nuestras metas.
Cuando somos conscientes de que lo que tenemos son vidas y futuros adultos en casa dando lata tenemos que tomar desiciones.
¿ Qué queremos para ellos?
¿ Qué camino mostrarles?
¿ Qué ideología , creencia…?
Es hora de tener claro el destino para navegar con rumbo y llegar a él a pesar de las tormentas, huracanes, peligros, malos ratos y agotamiento que pueda causar el viaje.
Con cariño, Em