La sucesión de escándalos preelectorales alrededor de las denuncias de desestabilización en contra de Milei, las escuchas hot que comprometen al potencial ministro de economía de Bullrich Carlos Melconian y la festichola mediterránea de Martín Insaurralde tienen fuerte impacto mediático pero es improbable que alteren una dinamica política dónde Milei está a las puerta de una probable victoria en primera vuelta o en segunda vuelta versus un Sergio Massa repleto de problemas, salvó uno: despegarse se una Bullrich que no encuentra lugar en una carrera política dónde el cambio tiene dueño y la continuidad también.