LOS SANTOS NUNCA VAN SOLOS AL CIELO
Alguien puede preguntarse: “Y qué gano con ser santo? De qué me sirve?
Respuesta: Ganas ser un amigo íntimo de Dios para la eternidad.
¿Quienes son los Santos? Los santos son los amigos íntimos de Jesús.
Recordamos que entre las multitudes que escuchaban a Cristo solo unos cuantos eran sus amigos personales. Aquellos que habían dejado todo por seguirlo a él. Tristemente la mayoría de los que escucharon a Cristo y creían en él pero no se comprometían lo abandonaron en el momento final; nunca llegaron a ser sus amigos porque no quisieron dejar nada por él y por el Reino de Dios.
A la mayoría de las personas Dios no les pide que abandonen su casa y familia, profesión o trabajo, (aunque algunos sí somos invitados a hacerlo y lo hemos hecho) Pero lo que sí nos pide Jesús es que la casa, familia, trabajos, dinero y seres queridos no los amemos antes que a él. De hecho, los que aman a Dios en primer lugar son los que más y mejor aman a sus hijos, esposo/a y familia.
Las santas y los santos modernos son los que hacen gran diferencia en las vidas de los demás y por eso cuando alguien se embarca en el camino de santidad va a experimentar al principio muchas luchas y batallas, obstáculos y resistencias, el diablo sabe muy bien que un santo/a no solo se le va a escapar de sus redes sino que liberará a muchos otros también. Por eso decimos: LOS SANTOS NUNCA VAN SOLOS AL CIELO, siempre llevan a otros con ellos.
Junto con los ataques que los santos reciben también reciben la asistencia de Dios. El diablo les manda un diablito para que los desvíe y Dios les manda un ángel para que los proteja. Y un ángel de Dios vence y manda al infierno a 100 diablos al mismo tiempo.
Sirácides2:1Si te has decidido a servir al Señor, prepárate para la prueba.
:2Conserva recto tu corazón y sé decidido, no te pongas nervioso cuando vengan las dificultades.
:3Apégate al Señor, no te apartes de él; si actúas así, arribarás a buen puerto al final de tus días.
:4Acepta todo lo que te pase y sé paciente cuando te halles botado en el suelo.
:5Porque así como el oro se purifica en el fuego, así también los que agradan a Dios pasan por el crisol de la humillación.
:6Confía en él y te cuidará; sigue el camino recto y espera en él.