NUNCA DEBO PRESUMIR DE SANTIDAD ni siquiera en mi mente, mucho menos ante los demás.
1. Hijo, te es más útil y más seguro encubrir la gracia de la devoción, y no ensalzarte ni hablar mucho de ella, ni estimarla mucho; sino reconocerte pequeño a ti mismo, y temer, porque se te ha dado sin merecerla.
No es bien estar muy pegado a esta afección de sentirse santo; porque se puede mudar presto en otra contraria.
Piensa cuando estás en gracia de Dios, cuán miserable y pobre sueles ser sin ella.
Siempre que el enemigo te tiente a sentirte superior a los demás por tus acciones religiosas piensa en cuan vacío estabas cuando no tenías la misericordia de Dios. Nunca aceptes para ti mismo ninguna alabanza que te hagan, más bien todas pásalas a Dios en tu corazón. Di en tu interior: Si no fuera por Dios yo no tendría nada bueno en mi. Todo es gracia de Dios.
Siempre que alguien se encarrila en su crecimiento espiritual, el enemigo se prepara para desencarrilarlo. Y usa sus viejas artimañas ya conocidas por los buenos directores espirituales, y también aprovecha las debilidades de cada persona, estas no son conocidas por su director espiritual a no ser que con total transparencia se las confiese.
Aquellos que pudiendo tenerlo rehúsan dejarse guiar por un director espiritual son presa fácil y sin esfuerzo del enemigo para desviarlos. Es como un niño de 6 años jugando fútbol soccer contra Lionel Messi. En el arte de desviar a los que quieren caminar con Dios el diablo tiene miles de años de experiencia y millones de almas a su favor. No dejarte guiar es dejarte engañar y desviar. Recuerda: Tú tienes 6 años de edad contra la experiencia de Messi cuando te crees autosuficiente en el caminar espiritual.
