Dice
San Pablo en esta que es una de sus primeras cartas:
1Co 15:51
Pero quiero que conozcan el designio secreto de Dios: No todos
moriremos, pero todos seremos transformados
1Co
15:52
en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene el último
toque de trompeta. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán
resucitados para no volver a morir. Y nosotros seremos transformados.
(1
Tes. 4, 15ss Dice “Los que todavía estemos vivos” de
aquí algunas interpretaciones protestantes concluyen su teoría del
“rapto”)
En
primer lugar esto es lenguaje Apocalíptico. O sea, simbólico.
Debemos entender su significado y su contexto para no caer en
interpretaciones erróneas.
Notemos
como estos textos no dicen que serán llevados al cielo, sino solo
que se encontrarán con Jesús en “el aire”, tampoco hace
referencia al Juicio Final que Jesús nos menciona en Mateo 25, etc.
También
debemos notar es que San Pablo dice “los que todavía estemos
vivos” porque él creía al principio de sus enseñanzas que Jesús
iba a volver durante su vida, durante la vida de los primeros
cristianos. Luego se da cuenta en sus cartas posteriores que no es
así y habla de su muerte antes de que vuelva Jesús.
Esto
es porque como hemos visto en nuestras clases bíblicas que San Pablo
al igual que los profetas bíblicos no tenían a su disposición toda
la revelación divina. Esta se fue dando y se sigue dando de manera
gradual. Es como la escuela donde vamos aprendiendo poco a poco. Y
además debemos entender que las enseñanzas divinas “revelación”
no ha terminado y seguirá siempre hasta el final de los tiempos. A
Dios no lo podemos conocer en su totalidad.
En
la carta a los Romanos 15, 25ss que Pablo escribió años después
que las de los Corintios San Pablo parece reconocer que el fin del
mundo es indefinido, tal como Jesús lo dijo cuando dijo que nadie
sabía ni el día ni la hora Mc 13, 32-37
La
biblia es solo una partesita de las inmensas y eternas enseñanzas de
Dios.
