Hemos escuchado un dicho que es muy sabio: “árbol que crece
torcido jamás se endereza”. Y tiene mucho de verdad, a los niños
hay que educarlos bien, orientarlos, disciplinarlos, darles los
valores cristianos desde pequeños porque si lo queremos comenzar a
hacer de grandes ya no se va a poder.
Pero podemos preguntarnos ¿entonces una persona que creció torcida ya no
tiene remedio? Desde un punto de vista humano es casi imposible pero
desde la perspectiva de Dios sí es posible. El sí puede enderezar a
una persona que creció torcida. No lo hará por los árboles pero
por una persona que escucha su invitación, se arrepiente y quiere
comenzar en el camino de Dios sí.
De no ser su hijo la persona puede pasar a ser un hijo de Dios, de no ser oveja
de su rebaño puede comenzar a serlo.
He visto casos de estos en la Iglesia, y la verdad que no he sabido de casos
de personas que corrijan su vida y se acerquen a Dios fuera de una
buena iglesia. La gente sola en su casa no se corrige de una vida de
error y pecado, se necesita la familia de Dios, de la buena
predicación para que allí y por medio de ella se de su milagro.
Desde la primera Iglesia Pedro predicó acerca de Jesús y esto hizo que
muchas personas cambiaran sus vidas y comenzaran a cambiar sus vidas
para Dios dentro de la iglesia. Yo no se de nadie que solo en su casa
(o con un teléfono celular) se haya convertido a Dios y haya
perseverado:
Pedro les dijo:
Actas 2:36
"Sepa todo el pueblo de Israel, con toda seguridad, que a este mismo Jesús a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Mesías."
2:37 Cuando los allí reunidos oyeron esto, se afligieron profundamente, y preguntaron a Pedro y a los otros apóstoles:
–Hermanos, ¿qué debemos hacer?
2:38 Pedro les contestó:
–Vuélvanse a Dios y bautícense cada uno en el nombre de Jesucristo, para que Dios les perdone sus pecados, y así él les dará el Espíritu Santo.
2:39
Porque esta promesa es para ustedes y para sus hijos, y también
para todos los que están lejos; es decir, para todos aquellos a
quienes el Señor nuestro Dios quiera llamar.
2:40
Con estas y otras palabras, Pedro les habló y les aconsejó,
diciéndoles:
–¡Apártense de esta gente perversa!
2:41
Así pues, los que hicieron caso de su mensaje fueron bautizados; y
aquel día se agregaron a los creyentes unas tres mil personas.
2:42
y eran fieles en conservar la enseñanza de los apóstoles, en
compartir lo que tenían, en reunirse para partir el pan y en la oración.
2:43
Todos estaban asombrados a causa de los muchos milagros y señales que Dios hacía por medio de los apóstoles.
2:44
Todos los creyentes estaban muy unidos y compartían sus bienes entre sí;
Donaciones
para ayudar a continuar esta obra de Dios:
1.-
PAYPAL:
Con
tarjeta de débito o crédito o paypal, presionando el siguiente
enlace:
https://www.paypal.com/cgi-bin/webscr?cmd=_s-xclick&hosted_button_id=KNMVR8EQ37N9W&source=url
2.-
ZELLE
aplicación en el teléfono o a través de su banco a Nombre de :
Familias Unidas, email: Misionerosdelamordedios.org@gmail.com
3.
Donaciones vía VENMO
a
@midad
4. Vía Spotify
con pequeña donación mensual:
https://podcasters.spotify.com/pod/show/misioneros/subscribe
Los
que prefieren mandar cheque o money order por correo pueden hacerlo
a: Misioneros Del Amor de Dios 655 S. B St. Tustin, Ca 92780
www.misionerosdelmordedios.org
