Esta frase suena muy romántica si pensamos en una pareja; pero es mucho más hermosa si el que me comenzó a amar es Dios mismo.
Dice San Juan en 1Jn 4:19Amemos, pues, ya que Diosnos amó primero.
Algunas personas se preguntan. ¿cómo me puede amar Dios con todos mis defectos y errores que he cometido? La respuesta es: Antes de que tú nacieras él ya te amaba, y el amor de Dios no disminuye aunque yo no lo ame o me porte mal. Por eso podemos acercarnos a él con confianza, pedir perdón y dejarnos amar. Pero no te olvides que el amor para que sea completo debe ser recíproco, ahora ámale tú también a él, síguelo porque no hay mejor guía en esta vida, dale lo mejor de ti. O mejor dicho: Date a ti, entrégate a él.
Escuchemos al autor de Imitación de Cristo:
El Alma:
Y dije: Señor, yo te llamé, y deseé gozar de Ti, dispuesto a menospreciar todas las cosas por Ti. Pero Tú primero me despertaste para que te buscara.
Así es mis hermanos. Cuando alguien se siente que quiere conocer y amar más a Dios o cambiar su vida para ser más de Dios es porque Dios mismo es el que lo está llamando. Es el Espíritu Santo el que te está inspirando, te aconsejo que le escuches pues si lo ignoras se va y no vuelve; Dios no le ruega a nadie…
No recuerdo ningún pasaje en los evangelios donde alguien rechazó a Jesús y Jesús se fue detrás de él o ella a buscarlo o insistirle; Desde herodes, hasta el joven rico, Caifás, Judas etc… Y varias veces los evangelistas hablan de como se pierden los que lo niegan (los fariseos, los saduceos, judas mismo, los que rechazan a sus apóstoles a quienes les dice que se sacudan hasta el polvo de las sandalias, etc.)
Pero sí hay pasajes donde Jesús nos dice que si vuelve, Dios recibe al pecador arrepentido.