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Ten buena conciencia, y siempre tendrás alegría. La buena conciencia muchas cosas puede sufrir, y muy alegre está en las adversidades. La mala conciencia siempre está con inquietud y temor. Suavemente descansarás, si tu corazón no te reprende.

Qué en paz duermen los que tienen la conciencia tranquila. No solo porque  no hacen males, sino porque además tratan de hacer la voluntad de Dios.

Mucha gente se equivoca cuando dice yo tengo la conciencia en paz porque no he hecho nada malo”; se olvidan que para estar en paz con Dios no basta con no hacer el mal, sino que hay que hacer el bien.

Recuerda las parábolas del juicio final como las ovejas y los cabritos…Mt 25,  o la fiesta donde los invitados tenían que traer el traje apropiado…Mt 22.

Por eso verás que muchos que dicen tener la conciencia limpia viven sin paz, porque no tienen a Dios en su corazón.

Hay el mal entendido en muchos Cristianos de que con darle a Dios lo mínimo él debería estar contento.  Lo veo en las personas que andan preguntando qué obliga y qué no para ver si se lo dan a Dios o no. Andar negociando el amor es no amar. Si no le puedes hacer eso a tu mujer o a tu esposo, porqué se lo quieres hacer a Dios?