Cuando Jesús daba sus enseñanzas y la gente no captaba decía con palabras
de tristeza y de reclamo: “Tienen ojos pero no ven, tienen oídos
pero no oyen”
Se refiere Jesús a las personas con sordera y ceguera espiritual, por
más que les hables de Dios no te entienden, por más que les invites
a vivir una vida con Dios a crecer en la Iglesia, tus palabras les
entran por un oído y les salen por el otro…
Hay dos tipos de ceguera y sordera espiritual, la inocente y la culpable.
La primera ceguera es la de los que no te entienden porque nunca
antes se les ha enseñado de Dios. Son gente que
no rechaza a Dios pero que simplemente no saben nada de Él.
Los segundos, los ciegos y sordos espirituales
son los culpables, aquellos que sí entienden de qué estás hablando
cuando les hablas de vivir en Dios pero lo rechazan; algunos
de ellos antes fueron personas de Dios pero se perdieron por haberse
ido tras sus intereses mundanos. San Pablo también se refería de
estos con frustración:
Filipenses 3:18
Como les he dicho a menudo, y ahora lo repito hasta con lágrimas,
muchos se comportan como enemigos de la cruz de Cristo.
:19 Su destino es la destrucción, adoran al dios de sus propios deseos
(desus estómagos) yse enorgullecen de lo que debería
ser su vergüenza. Sólo piensan en lo terrenal (mundano).
Cuando
Jesús les explicaba la parábola del sembrador a sus discípulos les
hablaba precisamente de esto. Mateo
13:10 Los discípulos se acercaron y preguntaron a Jesús: "¿Por qué les
hablas en parábolas?"
13:11 Jesús les respondió: "A ustedes se les ha concedido conocer
los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos, no.
13:12 Porque al que tiene se le dará más y tendrá en abundancia, pero al
que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.
13:13 Por eso les hablo en parábolas, porque miran, y no ven; oyen, pero no
escuchan ni entienden.
13:14
En ellos se verifica la profecía de Isaías: Por más que oigan no
entenderán, y por más que miren no verán.
13:15
Este es un pueblo de conciencia endurecida. Sus oídos no saben
escuchar, sus ojos están cerrados. No quieren ver con sus ojos, ni
oír con sus oídos y comprender con su corazón... Pero con eso
habría conversión y yo los sanaría.
13:16 ¡Dichosos los ojos de ustedes, que ven!; ¡dichosos los oídos de
ustedes, que oyen!"
13:17 Yo se lo digo: muchos profetas y muchas personas santas ansiaron ver
lo que ustedes están viendo, y no lo vieron; desearon oír lo que
ustedes están oyendo, y no lo oyeron.
No es que no les haya caído la semilla, no es que no hayan escuchado a
Dios, y muchos de ellos no es que busquen los pecados,
simplemente viven dándole más amor a las cosas del mundo que a la
vida con Dios. Sus corazones están duros como piedras, como caminos
pisoteados, o quieren a Dios y su vida pero muy poquito, no se
atreven a tener más tierra fértil, solo tienen una poca sin
profundidad porque hay muchas piedras de tropiezo y de apegos en sus
vidas, otros, al igual que la semilla que cae entre ramas de espinas
le hacen mucho caso a los ignorantes, a los perdidos y a los malos
influenciadores de las redes sociales, otros se preocupan mucho por
el “qué dirán” y les apura más lo que digan de ellos la gente
que lo que diga Dios de ellos.
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