En esta vida hay cruces. Todos tenemos alguna.
La diferencia es que unos llevan la cruz blanca y otros la cruz negra.
La cruz blanca, es una cruzde luz es la de Cristo, la que Él nos pide llevar, la de los esfuerzos diarios por ser mejor, por amar y perdonar, la de los problemas que nos llegan en la vida y no podemos evitar pero con Jesús podemos sobrellevar. Esta cruz no nos quita la paz de Dios. Al contrario, cuando la abrazamos nos da la Paz de Dios.
La cruz negra por el contrario, es la que da el el mundo y el diablo, es la cruz de nuestros pecados y los problemas que nos vienen como consecuencia de ellos. Es la cruz de la sinesperanza que le llega a los que no tienen fe, a los que rechazan a Dios; la cruz de vacío y amargura que les cae a los que le entregan su corazón y su alma al mundo, a los placeres y hasta al pecado. Es una cruz amarga, sin luz, sin esperanza. No se la deseo a nadie.
Capítulo XI: Cuán pocos son los que aman la Cruz de Cristo.
1. Jesucristo tiene ahora muchos amadores de su reino celestial, mas muy pocos que lleven su cruz.
Tiene muchos que desean la consolación, y muy pocos que quieran la tribulación.
Muchos compañeros halla Jesús para la mesa, y pocos para la abstinencia.
Todos quieren gozar con El, mas pocos quieren sufrir algo por El.
Muchos siguen a Jesús hasta el partir del pan, mas pocos hasta beber el cáliz de la pasión.
Muchos honran sus milagros, mas pocos siguen el vituperio de la cruz.
Muchos aman a Jesús, cuando no hay adversidades.
Muchos le alaban y bendicen en el tiempo que reciben de Él algunas consolaciones: mas si Jesús se escondiese y los dejase un poco, luego de quejarían o desesperarían mucho.