Es una batalla espiritual que los verdaderos cristianos debemos llevar contra el pecado, contra las desviaciones del mundo no aceptándolas y enseñando a nuestros hermanos cada vez que se pueda, pero si nuestra confianza y nuestra obediencia están en Dios no tenemos por qué preocuparnos por esta ni por ningunabatalla.
Ve los que nos dice Jesús en Jn 16:33 Les digo todo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo, habrá luchas y sufrimientos; pero tengan valor: yo he vencido al mundo.
Vendrán luchas pero con Dios, con Jesús todo podremos vencer. Recuerda la tranquilidad y confianza de San Pablo cuando lo tenían apresado para matarlo en Filipenses 4:13A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece.
Escuchemos al libro Imitación de Cristo:
Capítulo XXXV: En esta vida no hay seguridad de carecer de luchas y tentaciones.
Jesucristo:
1. Hijo, nunca estás seguro en esta vida; porque mientras vivieres, tienes necesidad de armas espirituales. Entre enemigos andas; a diestra y a siniestra te combaten. Si pues no te vales del escudo de la paciencia a cada instante, no estarás mucho tiempo sin herida.
Demás de esto, si no pones tu corazón fijo en Mí, con pura voluntad de sufrir por Mí todo cuanto viniere, no podrás pasar esta recia batalla, ni alcanzar la palma de los bienaventurados. Te conviene, pues, romper valientemente con todo, y pelear con mucho esfuerzo contra lo que venga. Porque al vencedor se da el maná, y al perezoso le aguarda mucha miseria.
2. Si buscas descanso en esta vida, ¿cómo hallarás entonces la eterna bienaventuranza?
No procures mucho descanso, sino mucha paciencia. Busca la verdadera paz, no en la tierra, sino en el cielo: no en los hombres ni en las demás criaturas, sino solo en Dios.
Por amor de Dios debes padecer de buena gana todas las cosas adversas; como son trabajos, dolores, tentaciones, vejaciones, congojas, necesidades, dolencias, injurias, murmuraciones, reprensiones, humillaciones, confusiones, correcciones y menosprecios. Estas cosas aprovechan para la virtud; estas prueban al nuevo soldado de Cristo; estas fabrican la corona celestial. Yo daré eterno galardón por breve trabajo, y gloria infinita por la confusión pasajera.
