Mucha
gente está encadenada por un pecado, por una debilidad en la que
siempre cae. Si quieres un remedio para romper esa cadena son la
humildad y la obediencia a Dios.
Simplemente
pidiéndole a Dios que nos quite esa debilidad o ese pecado no
funciona. Tenemos que hacer lo que está de nuestra parte, someternos
a Dios cada día en una oración entregada con máxima humildad,
pedir su auxilio y buscar en todo ser obediente a sus mandamientos y
órdenes que bien sabemos son por nuestro propio bien.
En
las vidas de los santos vemos las luchas de ellos con sus
debilidades: Un Pedro con su timidez en las pruebas, un Pablo con una
debilidad que le atormentaba, San Agustín con su vida mundana y
carnal igual que Francisco de Asís antes de su conversión. Santa
Teresa que en su adolescencia fue absorta por las novelas que le
robaron su amor profundo a Dios, San Alfonso María de Ligorio un
pésimo genio, Santa Teresita de Lisieux una terquedad y egocentrismo
hasta su adolescencia, y así cada santo. No ha habido ninguno que
fuera perfecto, sino que más bien se hicieron santos luchando contra
sus debilidades cada uno, siempre confiando en Dios y no en ellos
mismos.
Escuchemos
la Palabra de Dios sobre este tema:
DONACIONES
1.-
PAYPAL:
Con
tarjeta de débito o crédito o paypal, presionando el siguiente
enlace:
https://www.paypal.com/cgi-bin/webscr?cmd=_s-xclick&hosted_button_id=KNMVR8EQ37N9W&source=url
2.-
ZELLE
aplicación en el teléfono o a través de su banco a Nombre de :
Familias Unidas, email: Misionerosdelamordedios.org@gmail.com
3.
Donaciones vía VENMO
a
@midad
4.
Vía Spotify con pequeña donación mensual:
https://podcasters.spotify.com/pod/show/misioneros/subscribe
Los
que prefieren mandar cheque o money order por correo pueden hacerlo
a: Misioneros Del Amor de Dios 655 S. B St. Tustin, Ca 92780
www.misionerosdelmordedios.org
