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Naturales no significa buenas, no olvides que si son “tentaciones”
debemos rechazarlas y sobre todo evitarlas porque a veces uno mismo
las provoca con lo que ve o escucha.

Este es un tema tabú
para muchos por eso quiero aclarar algunas dudas que no se atreven a
preguntar.

Las tentaciones
sexuales sean físicas o mentales le dan a todas las personas
normales. Tan naturales son que son una señal de salud física;
comienzan en la adolescencia y van disminuyendo en la edad madura
pero pueden permanecer hasta la muerte. Como nos decía un director
espiritual en el seminario: “tus debilidades y tentaciones van a
morir 15 minutos después de que tú te mueras”.

Los que tenemos madurez
y formación no solo humana sino espiritual debemos con la ayuda de
Dios procurar el dominio y control sobre ellas.

Este tipo de
tentaciones las tuvieron si no todos, la mayoría de los santos. La
diferencia está en que ellos acudían a Dios para pedir su fortaleza
y la recibían una y otra vez.

Cuando tenemos estas
tentaciones y con la ayuda de Dios las rechazamos, en vez de ser para
nosotros motivo de vergüenza se convierten en agradecimiento con
Dios por permitirnos estar sanos y además vivir una vida casta con
su gracia.

Cuando caemos en estas
tentaciones sentimos cómo “el Espíritu Santo se nos sale volando
como paloma expulsada de nuestra alma”; nuestra alma debe estar
pura para que él pueda habitar en ella.

Las parejas casadas aún
cuando llevan su vida íntima deben buscar también la castidad y la
pureza mental y espiritual; el que lleven una vida conyugal no
significa que pueda ser además desordenada o desagradable ante los
ojos de Dios; y hasta las miradas impuras se deben evitar.

Jesús dice: Mateo
5:27
Ustedes
han oído que se dijo: "No cometerás adulterio.

:28
Pero yo les digo: Quien mira a una mujer con malos deseos, ya cometió
adulterio con ella en su corazón.

Esta es una realidad de
la naturaleza tanto en los animales como en los humanos.

Pero a diferencia de
los animales los humanos podemos hacer buen uso o mal uso de nuestro
instinto sexual. La capacidad de razonar y de inteligencia nos puede
desviar a abusar de nuestra sexualidad de una manera no bien vista
por Dios. Recordemos a las ciudades de Sodoma y Gomorra en el Génesis
que se dejaron llevar por ellas y tuvieron un final trágico. Otras
tragedias más la muerte espiritual y a veces física les pasa hoy en
día a las personas que se dejan dominar por ellas.

Estas tentaciones al
igual que casi todas comienzan por la mente; y a la mente llegaron
por los ojos y oídos principalmente. Por eso debemos rechazar todas
las cosas impuras tanto de palabra como de vista. Si no las
rechazamos desde que llegan a la mente pueden llegar a convertirse en
acciones de pecado.

El sexo lo inventó
Dios y es algo bello que tiene su lugar en el matrimonio de una
pareja. Dios lo dio al ser humano para ser complemento en el amor
pero sobre todo para procrear y continuar la especie.

Se dice en psicología
que entre los placeres que experimentamos los humanos este es el más
grande y el más deseable; es un instinto natural, pero repito: debe
ser para y dentro de una relación de pareja comprometida bajo la
bendición de Dios. No puede ser algo simplemente para el placer
egoísta que mucha gente busca.

¿Qué dice Dios
acerca de las relaciones íntimas en la pareja bendecida?


Génesis 2:24
Por eso el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y
pasan a ser una sola carne.

Dios quiere que
respetemos la naturaleza que nos dio:


Hebreos 13:4
Que todos respeten el matrimonio y ninguno manche la unión conyugal.
Dios castigará a los libertinos y a los que cometen adulterio.


San Pablo nos habla muy enriquecedoramente de este tema:


1Corintios 6: 18-20


Dios quiere que las parejas vivan felices

1Corintios 7:1-3