Después uno los goza y no quiere dejarlos
Nada bueno empieza en tu vida sin un cambio; y un cambio significa romper una costumbre, un mal hábito, una forma de vivir con la que quizá ya nos conformamos, pero solo el que se atreve a cambiar disfrutará los tesoros de esta vida.
Hay tantas personas que quieren tener las virtudes y los tesoros que tienen otros, pero no quieren hacer los cambios que necesitan para lograrlos.
Muchos envidiamos las cualidades atléticas de los campeones y hasta quisiéramos ser como ellos pero no estamos dispuestos a cambiar y hacer lo que se requiere para conseguirlo.
Todos quisiéramos cosechar sin tener que sembrar, regar, cuidar, podar y cultivar, pero así no funciona la vida.
Vemos en las vidas de los santos que al principio no querían cambiar, mejorar, avanzar. Santa Teresa no quería ir al convento la primera vez, la llevaron e internaron a fuerzas para que no se echara a perder porque ya andaba haciéndo muy mundana en su juventud. Pero dice que aunque al principio no le agradaba nada, de ver a las otras monjas, ella comenzó a hacer oración, y lo que hacían ellas y al rato ya amaba tanto la vida de virtud y de crecimiento espiritual que no la cambiaba por nada.
Definitivamente ayuda mucho el juntarte con personas que practican lo que tú quisieras lograr; estas personas te contagian con su ejemplo y motivación. Por eso les digo frecuentemente que se engañan ellos solos los que creen que pueden seguir a Cristo y llevar una vida virtuosa sin reunirse en una buena iglesia con otras personas que buscan lo mismo.
Si quieres conseguir cosas buenas júntate con personas que buscan lo mismo o ya lo viven, comienza aunque sea difícil al principio y persevera.
Hace unos días en esta meditación diaria decíamos con Santa Teresa que Dios es amigo de los Animados, de las “ánimas animosas”, en lenguaje moderno decimos “de los que se ponen las pilas”. Ve lo que dice Jesús:
Mateo 11:12 Desde los días de Juan Bautista hasta ahora el Reino de Dios es cosa que se conquista, y los más decididos son los que se adueñan de él. BLAT.
O San Pablo:
Gálatas6:9 No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. NVI
Santiago1:12 Dichoso el hombre que soporta la prueba con fortaleza, porque al salir aprobado recibirá como premio la vida, que es la corona que Dios ha prometido a los que lo aman. DHH
Hebreos12:1 Por eso, nosotros, teniendo a nuestro alrededor tantas personas que han demostrado su fe, dejemos a un lado todo lo que nos estorba y el pecado que nos enreda, y corramos con fortaleza la carrera que tenemos por delante.
12:2 Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la perfecciona. Jesús soportó la cruz, sin hacer caso de lo vergonzoso de esa muerte, porque sabía que después del sufrimiento tendría gozo y alegría; y se sentó a la derecha del trono de Dios. DHH
CÓMO OFRENDAR O DAR MI DIEZMO:
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