Porque nadie puede tumbar al que está en el suelo
Solo tumban y humillan a los orgullosos y los llenos de ego, pero si no tienes ni orgullo ni ego ningún comentario te podrá humillar o molestar.
Capítulo II : De la humilde sumisión.
No te importe mucho quién te quiere o quien te rechaza; sino busca y procura que Dios esté contigo en todo lo que haces.
Esto lo dice el libro porque muchos andan preocupados y hasta angustiados por si los demás los aceptan o quieren o no. Lo vemos mucho en las redes sociales donde personas con ingenuidad se angustian por si tienen muchos likes o dislikes, qué pena el depender de la opinión voluble y cambiante de los demás.
Es mejor estar únicamente ocupados con estar bien con Dios y si los demás nos aprueban a o no es su problema, no nuestro.
Ten buena conciencia, y Dios te defenderá.
Recuerda las palabras de Jesús en Joh 16:33 Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
