Capítulo 12 : DEL PROVECHO DE LAS ADVERSIDADES
¿POR QUÉ DIOS PERMITE LOS PROBLEMAS A SUS SEGUIDORES?
Bueno es que algunas veces nos sucedan cosas adversas y vengan contrariedades, porque suelen atraer al hombre al corazón, para que se conozca desterrado y no ponga su esperanza en cosa alguna del mundo.
Estas cosas de ordinario ayudan a la humildad y nos defienden de la vanagloria. Porque entonces mejor buscamos a Dios por testigo interior, cuando por de fuera somos despreciados de los hombres, y no nos dan crédito.
2. Por eso debía uno afirmarse de tal manera en Dios, que no le fuese necesario buscar muchas consolaciones humanas. Cuando el hombre de buena voluntad es atribulado, o tentado, o afligido con malos pensamientos; entonces conoce tener de Dios mayor necesidad, experimentando que sin El no puede nada bueno. Entonces también se entristece, gime y ora a Dios por las miserias que padece.
Entonces también conoce que no puede haber en el mundo perfecta seguridadni cumplida paz.