En mis años de ministerio he visto a muchas personas buscar a Dios, acercarse a él, empezar a seguirlo pero más con el deseo de recibir que de dar, muchos lo hacen por una conveniencia al pensar que con Jesús nos irá siempre bien, nada malo nos pasará. Algo así como la gente que seguía a Jesús cuando hacía milagros, les daba de comer gratis pero cuando dejo de hacerlo lo abandonaron (Juan 6).
Hemos visto en nuestro crecimiento mis hermanos que por lo general la vida tiene dificultades y pruebas para todos en diferentes ocasiones, pero no es lo que más hay; si prestamos atención nos daremos cuenta quemás del 90 por ciento de las cosas que nos pasan son bellas y buenas y solo el 10 o menos son cosas malas. Si buscamos ese 90% bueno en nuestras vidas, veremos las bendiciones de Dios desde que podemos despertar cada mañana.
El vivir con Cristo no significa que no vendrán problemas, lo que significa es que los venceremos tomados de su mano, el lobo vendrá a querer comernos pero él como el buen Pastor siempre lo vencerá y ahuyentará de nuestras vidas.
Ahora, los discípulos de Cristo a veces vemos que cuando estamos pasando por una dificultad nos cuesta ver a Cristo, o hasta acordarnos de él. Algunos renegamos o queremos ponernos a superar la dificultad solos. Recuerda, tienes la compañía de Jesús, no te sueltes de su mano. Es en estos momentos donde debe entrar nuestra fe, nuestra total y absoluta confianza en él.
Nos dice el libro de la Imitación de Cristo:
INVITACIÓN DEL ALMA A TOMAR LA CRUZ CON JESÚS
EL ALMA:
5. Señor, Jesús, como lo dijiste y prometiste, así se haga, y pueda yo merecerlo. Recibí de tu mano la cruz; yo la llevaré hasta la muerte, así como Tú me la pusiste.
Verdaderamente la vida del buen religioso es cruz, pero guía al paraíso. Ya hemos comenzado; no se debe volver atrás, ni conviene dejarla.
6. Ea, hermanos, vamos juntos, Jesús será con nosotros. Por Jesús tomamos esta cruz, por Jesús perseveremos en ella. Será nuestro auxiliador el que es nuestro capitán, y fue nuestro ejemplo Mirena nuestro Rey que va delante de nosotros y peleará por nosotros.
Sigámosle valientemente, nadie tema los terrores estemospreparados a morir con animo en la batalla, y no demos tal afrenta a nuestra gloria, que huyamos de la cruz.