Todos los que buscamos una vida mejor con Dios, una vida más de fe y tratamos de vivir las virtudes Cristianas, vemos con horror y tristeza cuanta desviación y maldad hay en el mundo.
Es normal que nos preguntemos ¿cómo es posible tanto mal? Violencia, injusticias, guerras, corrupción en los diferentes niveles de gobiernos, falta de deseos de servir, un egoísmo exagerado de las personas, casi nadie se interesa por las necesidades de los demás, etc. etc.
El domingo en nuestra santa Misa en MidaD Tustin veíamos cómo Jesús había anunciado las divisiones en la humanidad, y el cómo por causa de él habría muchas personas separadas y peleadas hasta dentro de las mismas familias. Tristemente esto es una realidad que vemos constantemente.
Y esto es porque Jesús con su forma de vivir viene a crear una “contracultura”, una manera de vivir contraria a la corriente y cultura del mundo. Esto sin duda crea conflictos y divisiones porque los que creemos en Dios, nos comprometemos y nos hacemos parte de su familia, o sea la iglesia, tratamos de seguir y servirle, acudimos por lo menos una vez por semana a Iglesia, practicamos el amor Cristiano al servir, y oramos, somos vistos como bichos raros.
Pero ya la palabra de Dios nos habla de ello desde hace 2000 años, de cómo el mundo se ha perdido y vive contrario a los designios de Dios: Rom 12:2 dice: No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto.
Rom 12:3 Por el encargo que Dios en su bondad me ha dado, digo a todos ustedes que ninguno piense de sí mismo más de lo que debe pensar.
Aquí Dios nos habla del egoísmo y la egolatría que dominan los corazones de las personas mundanas.
No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre. 1 Juan 2:15
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. Juan 16:33
¡Oh gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios. Santiago 4:4