Todo, pero si lo pedimos bien y no afecta a su plan universal.
Ayer meditábamos que no podemos ni debemos querer controlar a Dios. Esto no significa que no podemos pedirle lo que nos haga falta, todo y hasta milagros, que muchas veces los hace por nuestras oraciones hechas con una verdadera y humilde fe. Pero hay que saber pedir y al final siempre amar y aceptar cualesquiera que sea la voluntad de Dios.
Dice un cuento de enseñanza espiritual que un peregrino iba de camino por varios días hasta el santuario de un Cristo que hacía muchos milagros, en su caminar se le hizo tarde al cruzar un pueblecito; Llegó a pedir un poco de agua en una casa y cuando la pareja que vivía allí supo que era un peregrino lo invitaron a cenar y pasar la noche en su casa…
El problema no es pedirle a Dios sino pedirle bien. Y en nuestras clases de MidaD hemos aprendido que tiene que haber 3 cosas para que Dios no solo escuche sino atienda nuestras peticiones:
1. Lo que pido debe ser albo BUENO
2. Debo pedir BIEN
3. Debo ser alguien BUENO…
