Permanece fuertemente con Jesús en la vida y la muerte, y encomiéndate a su fidelidad, que El solo te puede ayudar, cuando todos te faltaren.
No es que todos sean malos, simplemente son humanos. La gente por una u otra razón termina yéndose de nuestras vidas, algunos cuando se mueren. Pero el que nunca se irá de ti si tú eres de sus ovejas es Dios, es Jesús
Tu amado es de tal condición, que no quiere consigo admitir a otro, mas El solo quiere tener tu corazón y como rey sentarse en su propia silla. Si tú supieses bien desocuparte de toda criatura, Jesús morará de buena gana contigo. Hallarás casi todo perdido cuanto pusieres en los hombres, fuera de Jesús. No confíes ni estribes sobre la caña vacía; porque toda carne es heno, y toda su gloria caerá como flor de heno.